Foto Iván Jiménez
El Lunes Santo se vivía un ambiente distinto en el barrio de el Puente, había llegado el día grande y todos sus vecinos se reencontrarían por sus calles con sus benditos titulares, después de que el año pasado por temas meteorológicos no pudieran hacerlo. Horas previas a la salida empezaban a llegar nazarenos verdes a la Iglesia y también publico que quería asegurarse un buen sitio donde verlos.
A las 18:00 salía la Cruz de guía, este año sin acompañamiento musical. Chocante la gran cantidad de calzado inadecuado por parte de los nazarenos del cortejo, la Hermandad debería ser mas estricta en este aspecto, pues es una parte mas del habito del nazareno. Llegaba el momento de que el crucificado de impresionante talla pisara de nuevo las calles y las miradas con fervor estaban atentas a él. La Banda de Cornetas y Tambores "Fe y Consuelo". Martos (Jaén) ponía los sones tras el crucificado. Este año volvía a llevar un monte de lirios morados. No llevo la gran seña de la divinidad de Cristo, las potencias. Impresionante revira antes de tomar la calle Emilio Castelar que arranco los aplausos de los allí presentes.
Tras el Cristo de la Yedra vendría su bendita madre, la Virgen de la Caridad. Alegre exorno florar, que daba al paso un movimiento sin igual al compas de las marchas. Y estreno de faldones verdes, acierto rotundo. Los rayos de sol hacían brillar ese palio bordado en oro mas que nunca y la buena temperatura mantenía todas las velas del paso encendidas. Tras ella ponía los sones Amueci, una de nuestras grandes bandas locales, quienes interpretaron delicadas piezas de gran calidad. Aunque en algún momento se echo en falta un repertorio alegre mas acorde a la dolorosa de barrio.
Ambos pasos anduvieron de categoría por Carrera Oficial, donde dieron lo mejor de si. También destacar su paso por Santa Cruz, calle zayas y la vuelta al barrio entre petaladas, saetas y vítores a ambos titulares.
Se vivió poca educación por parte de un publico juvenil y no tan juvenil durante la entrada del paso de palio que bromeaban de forma jaleosa con un componente de la banda. Ya a las 1:32 el paso estaba dentro y con elegancia se mecía entre aplausos de todo un barrio que la despedía mostrándole su cariño.
El mayor porcentaje de los nazarenos abandonaban la iglesia sin el capirote puesto, quizás cerrar las puertas del templo tras entrar el paso de palio sería una buena forma de controlar esto.
Ntra. Sra. de la Caridad fue ataviada por D. José Manuel Lozano Rivero de forma espectacular. Acierto total la elección de su tradicional corona. Tocado a tablas en tonos blancos apagado y dorados que hacían una combinación perfecta. Un puñal atraviesa su pecho y varias mariquillas revolotean en su tocado. En sus manos anillos, algo muy poco común en Écija estas últimas décadas y que sin duda dan un toque muy elegante. También porto su magnifica saya blanca bordada en oro, el fajín militar agarrado a su cintura y toca de sobremanto. Al igual que el año pasado llevo su antiguo manto bordado en recortes, el que al parece gusta mas en general que el liso que le venían poniendo los últimos años.
Gran año para el barrio, gran estación de penitencia por parte de la Hermandad de la Yedra. Enhorabuena.
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