martes, 25 de abril de 2017

Crónica Jueves Santo (II)

                               Crónica Jueves Santo (II)


                                                                   Foto Iván Jiménez

Una hora después que Confalón, saldría a las calles la Hermandad de la Sangre. Numerosos capirotes rojos empezaron a salir de la Parroquia Mayor  rumbo al barrio de San Agustín, donde les esperaban una gran multitud de gitanos dispuestos a celebrar el día grande del barrio junto al Señor y su bendita madre de los Dolores.

Este año el Santísimo Cristo de la Sangre llevaba potencias, completo acierto por parte de la Hermandad, pues Cristo es Rey. Y nunca se le debe despojar los atributos que lo identifican como tal. La plaza de Santa Cruz, donde no cabía ni un alfiler empezó a aplaudir la complicada salida del Santísimo Cristo de la Sangre, que un año mas a sones de "La Saeta" interpretado por la Agrupación Musical "Santa María la Blanca" (Los Palacios) comenzaba su recorrido por las calles de Écija. Tras la chicota el Cristo fue subido, ya que tiene que ser descendido para poder salir. También se tiene que colocar una parte de la cruz. Tras él vino la Lola, que así la conocen sus devotos a la bellísima Dolorosa de San Agustín. Suena "Reina de San Román" en el patio para el palio de oro, plata y grana que viene este año exornado en tonos blancos y morados. Este año no llevaba su corona de Reina de San Agustín, la moda ecijana de la alternancia sigue haciendo mella. Sin embargo, acierto rotundo en la candeleria, que este año llevaba todas las flores de cera, algo que no se le ponía desde hace muchísimos años y que sin duda da mas elegancia aún al alegre palio.  Grandes aplausos para la Reina gitana que se abría paso entre la multitud camino de su barrio. La Lola era acompañada por la Agrupación Cultural "Banda de Música de Bonares". (Huelva).

Como ya es tradicional todo el barrio se volcó con sus dos titulares, sonando multitud de saetas, poesías, piropos y cayendo petaladas sobre ambas imágenes. Para los gitanos la rosa es símbolo de pureza, por ello es muy común ver pétalos de rosas caer al pasar ambos pasos. A la altura de la calle Caleros el recogido del manto de la Virgen se soltó y una de las manos se le bajo debido a una intensa levantada.

Ya de vuelta se noto un descenso de publico en los palcos respecto a la anterior Hermandad, quizás haya alguna solución para evitar esto. Puede que pasando por Carrera Oficial primero y ya después pasar por el barrio con mayor tranquilidad. Si se llegase a entrar en Santa Cruz algún día, sería mas idóneo aún.

De nuevo la plaza de Santa Cruz se llenaba para ver entrar a la alegre Hermandad, que hacían entrar dentro del templo a sus titulares con el mismo cariño y sentimiento que los sacaron.



Nuestra Señora de los Dolores fue ataviada por D. Pedro Luis Bazán Gallego. Tras el polémico tocado "de aguas" con el que fue ataviada el año pasado, en el presente lucía uno mas apropiado de tablas en tonos blancos y dorados. En su pecho una rosa con brillantes joyas y un puñal que atraviesa su corazón. Porto su magnifica saya burdeos bordada en oro, aunque llama la atención que esta Dolorosa lleve 14 años sacando la misma saya cada jueves santo, teniendo en cuenta que posee dos mas de salida: una blanca bordada en oro y quizás la mas valiosa, que también es color burdeos enriquecida con bordados del S. XVIII. No hay ningún problema en que se alterne sayas, siempre y cuando presenten una considerable calidad. Sin embargo esta Dolorosa si que alterna corona y diadema, algo que altera el estilo de la Virgen por completo. Este año incompresiblemente llevo diadema, dejando a un lado una vez mas la tradicional corona de Reina de barrio que nos hicieron heredar nuestros sabios antepasados y que ellos siempre tuvieron claro que era lo que debía llevar en su salida.  El manto iba recogido en su cintura y en sus manos un precioso pañuelo dorado. En su cintura fajín militar.



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