Sonido inconfundible el del muñidor que anuncia la llegada de una de las Hermandades mas elegantes de la ciudad. Este año el también elegante cortejo de nazarenos, parece haber crecido, que con los cirios en alto y una compostura y comportamiento ejemplar alumbraban el camino de sus titulares. Como de costumbre la cruz y María Santísima de la Piedad eran descendidas, además de también retirarle la corona para poder efectuar la complicadísima salida. Ya en la calle, después de haber sido la virgen coronada, inicio su recorrido por las calles de Écija, acompañados en algunos momentos por música de capilla que rompía el amargo silencio de la dura escena de Jesús muerto a los brazos de su madre. El paso este año lucia magnifico completamente tallado, ahora esta por ver si será dorado o pintado. Sin duda el dorado, aunque mas costoso, daría una estética espectacular al misterio, dando un precioso contracte con los magníficos faroles de plata. El exorno también con gusto eran lirios morados. A paso firme y constante fue la última Hermandad de Viernes Santo en hacer la Carrera Oficial. Precioso recogimiento el que otorgan la calle Zayas y Secretario Armesto en los momentos previos a su recogida en el templo. En la plaza D. Esteban Santos Peña gran numero de personas allí concentradas para poder ver el misterio entrar de nuevo a su templo después de una estación de penitencia ejemplar.
María Santísima de la Piedad fue ataviada por D. Sergio Saldaña Jiménez. Quien vistió magníficamente a la Dolorosa de la Hermandad Carmelita. Saya burdeos con mangas bordadas y manto de vistas también bordado. Tocado a tablas dorado y cruz de preciosas piedras en su pecho. Sobre sus sienes su magnifica corona de plata del S.XVII, sello de la Dolorosa. El resto de imágenes del misterio también se encontraban ataviadas con muy buen gusto, aunque se echa en falta que una de las Marías no lleve el tocado mojil como lo marca la liturgia y que hace años siempre llevaba.
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